Que un medio no se sirva de la publicidad para financiarse es toda una novedad. Arrendar espacios es el juego favorito de todo medio y ahora el Gobierno ha decidido prescindir de la publicidad y apostar por una nueva forma de financiación. Si este proceso no se demora, la publicidad podría desaparecer totalmente de TVE el próximo mes de julio.
La forma de cubrir todos los gastos, de una entidad que siempre cosecha pérdidas, es mantener la oferta de contenidos (dos canales generalistas y seis de TDT y cinco emisoras de radio) y el nivel de empleo (6400 trabajadores). La corporación pública necesita un presupuesto de 1100 millones de euros, nada más y nada menos. La mitad seguiría siendo aportada por el Estado a través de los Presupuestos Generales (alrededor de 550 millones). A la hora de recaudar el resto, en torno a 250 millones procederían de la tasa sobre la ocupación del espacio radioeléctrico. Esto es, el resto de las cadenas que reciben una concesión administrativa del Estado tendrán que abonar dinero a RTVE. 190 serían aportados por las compañías de telecomunicaciones que, como Imagenio u ONO, ofrecen televisión (una cifra inferior al 1% de sus ingresos anuales) y unos 140 millones por las televisiones privadas (el 3% de sus ingresos).
Mucho a pagar, diferentes pagadores y pocas novedades en la oferta de la programación. Como bien indica Ania, no salen las cuentas y, además, los ingresos publicitarios de TVE no van a poder ser aprovechados en su totalidad por las cadenas privadas nacionales porque:
1) Estas ya están saturadas de publicidad y no disponen de más tiempo para ella.
2) Los anunciantes, que ya se anuncian en las privadas y en TVE simultáneamente, no van a pasar la totalidad de la inversión realizada en TVE a otros soportes (cadenas) en las que ya están presentes y a cuyo público ya llegan suficientemente. Sería reiterar de forma innecesaria los spots y saturar aún más las cadenas.
3) La elevación de las tarifas publicitarias tampoco será factible porque existe un número de cadenas suficientemente amplio como para que no se pueda subir el precio, al menos, de forma significativa.Lo más probable es que la inversión publicitaria que se realiza en TVE:
a) derive hacia otros sectores diferentes de las cadenas de televisión.
b) un porcentaje importante se lo ahorrarán los anunciantes y lo destinarán a otro tipo de fines, con lo que la inversión publicitaria total en TV se reducirá.Si los cálculos están realizados con tan poca credibilidad, ¿que ocurre si esos ingresos no son alcanzados? ¿los paga el Estado, o sea, todos? A pesar de no tocar los Presupuestos Generales del Estado.
Dudas y más dudas
Quedan muchas cuestiones sin resolver, como de costumbre. Además, si RTVE emite programas de calidad, sin publicidad ¿quién verá las otras cadenas privadas? Sin nadie ve otras cadenas, no habrá publicidad en ellas y no obtendrán dinero para pagar a RTVE. Y si el contenido fuese malo, pese a que paguemos todos, ¿alguien pagará 1100 millones de euros por una cadena que no se ve?
Es mejor que sigan censurando himnos y pitidos, nos sale más barato...
A.López Gil
2 Comentarios:
Esas mismas preguntas nos hacemos desde http://rtveenlucha.blogspot.com (tambien en facebook y twitter: rtveenlucha)
¡¡gracias por haceros eco de la noticia!! una de las cosas que hacen muy bien desde el gobierno es silenciar las noticias que no interesa que la gente sepa, como que ahora, el pago por la tv pública será el doble que cuando había publicidad...
Creo que todo va a ser un fracaso...
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