Hoy es 11 de marzo de 2009 y no podíamos dejar de recordar a las 192 personas que hace cinco años perdieron la vida en el fatal atentado de Madrid. Y la “celebración” para este aniversario es otra dosis de violencia que se cobra más de una veintena de muertes violentas entre Alemania y EEUU, mientras que en España un hombre hiere a dos personas tras dispararles a bocajarro. Esto, junto al atentado del IRA hace apenas dos días conforma, sin duda, un panorama desolador que no hace sino intensificar el triste recuerdo de un día tal como hoy hace ya un lustro.
Por otro lado, esta conmemoración no ha estado exenta de polémica debido a la ausencia de los representantes del Partido Socialista de Madrid en los actos llevados a cabo por la presidencia de dicha comunidad. El motivo de que los socialistas no asistieran a tal ceremonia no es otro que el “carpetazo” que la Presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha dado a las investigaciones sobre el espionaje.
Por su parte, los familiares de las víctimas, los verdaderos protagonistas del día, unidos en su sentimiento, han rendido homenaje a los fallecidos. Se quejan, probablemente con razón, de que los políticos no dejen a un lado sus diferencias para unirse en torno al recuerdo de las víctimas.
Desde luego, esto es lo más importante y lo que debemos mantener presente: el recuerdo y el respeto. Por su parte, la memoria, el recuerdo de las casi doscientas personas inocentes que perecieron en el atentado a manos de unos desalmados. Y el respeto por sus familiares y amigos a los que no les hace falta que sea 11 de marzo para recordar a las víctimas, los que llevan grabado ese día para siempre en sus cabezas y a los que, con toda seguridad, el tiempo no les curará las heridas.
Por otro lado, esta conmemoración no ha estado exenta de polémica debido a la ausencia de los representantes del Partido Socialista de Madrid en los actos llevados a cabo por la presidencia de dicha comunidad. El motivo de que los socialistas no asistieran a tal ceremonia no es otro que el “carpetazo” que la Presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha dado a las investigaciones sobre el espionaje.
Por su parte, los familiares de las víctimas, los verdaderos protagonistas del día, unidos en su sentimiento, han rendido homenaje a los fallecidos. Se quejan, probablemente con razón, de que los políticos no dejen a un lado sus diferencias para unirse en torno al recuerdo de las víctimas.
Desde luego, esto es lo más importante y lo que debemos mantener presente: el recuerdo y el respeto. Por su parte, la memoria, el recuerdo de las casi doscientas personas inocentes que perecieron en el atentado a manos de unos desalmados. Y el respeto por sus familiares y amigos a los que no les hace falta que sea 11 de marzo para recordar a las víctimas, los que llevan grabado ese día para siempre en sus cabezas y a los que, con toda seguridad, el tiempo no les curará las heridas.
Bárbara González
1 Comentarios:
El 11M debería ser recordado por siempre. No me parece ni medio normal que los políticos le den la espalda. Desde aquí todo mi sentido apoyo a los familiares y víctimas del atentado.
Para ustedes un cordial saludo y mucha fuerza para seguir con este blog.
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