Los que ahora recibimos una formación universitaria para ejercer una labor periodística adecuada confesamos:
-Que pese a la poca formación sobre nuevas tecnologías que recibimos en nuestras universidades tampoco hacemos nada por tomar contacto con ellas y no estudiamos por nuestra cuenta nada sobre el tema.
-Que aunque veamos que la situación laboral de muchos profesionales de la información no es la justa o adecuada, no hacemos nada por intentar solucionarlo. Salvo alguna leve queja, no planteamos alternativas ni medidas por solucionarlo. Por tanto, pese a estar en desacuerdo con esas situaciones, nos resignamos y aceptamos que tenemos que pasar por el aro y tragar, sin tomar medidas legales por nuestra cuenta.
-Que es mucho mejor quejarse y no ponerse en marcha para intentar formarnos por nuestra cuenta, ya que nos recibimos la mejor formación.
-Que es mejor acudir a clase y no mostrar desacuerdo activo en lo que diga el profesor de turno. Esto está relacionado con el primero de los puntos, porque no disponemos de nuestro propio punto de vista, ya que no nos molestamos en tenerlo.
-Que se podrían hacer muchas más cosas pero esperamos que otros las hagan por nosotros, y si las hacen, manifestamos que no es de la mejor forma, que son frikis o críticas de semejante naturaleza.
-Que no nos gusta confesar las cosas pero que depende de nosotros mismo que tengamos que cargar siempre con estos puntos.
Es hora de confesar. No es tiempo de no dejar hacer a los demás y es el momento de empezar a hacer algo por nosotros mismo.
-Que pese a la poca formación sobre nuevas tecnologías que recibimos en nuestras universidades tampoco hacemos nada por tomar contacto con ellas y no estudiamos por nuestra cuenta nada sobre el tema.
-Que aunque veamos que la situación laboral de muchos profesionales de la información no es la justa o adecuada, no hacemos nada por intentar solucionarlo. Salvo alguna leve queja, no planteamos alternativas ni medidas por solucionarlo. Por tanto, pese a estar en desacuerdo con esas situaciones, nos resignamos y aceptamos que tenemos que pasar por el aro y tragar, sin tomar medidas legales por nuestra cuenta.
-Que es mucho mejor quejarse y no ponerse en marcha para intentar formarnos por nuestra cuenta, ya que nos recibimos la mejor formación.
-Que es mejor acudir a clase y no mostrar desacuerdo activo en lo que diga el profesor de turno. Esto está relacionado con el primero de los puntos, porque no disponemos de nuestro propio punto de vista, ya que no nos molestamos en tenerlo.
-Que se podrían hacer muchas más cosas pero esperamos que otros las hagan por nosotros, y si las hacen, manifestamos que no es de la mejor forma, que son frikis o críticas de semejante naturaleza.
-Que no nos gusta confesar las cosas pero que depende de nosotros mismo que tengamos que cargar siempre con estos puntos.
Es hora de confesar. No es tiempo de no dejar hacer a los demás y es el momento de empezar a hacer algo por nosotros mismo.
Un confeso y vulgar estudiante universitario de periodismo
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