Un estudio llevdo a cabo por el Instituto del Cerebro y la Creatividad de la Universidad del Sur de California publicado en la versión web del Proceedings of the National Academy of Science revela que abusar de las redes sociales puede atrofiar la empatía y la humanidad de las personas
Los científicos han utilizado complejas historias reales para inducir a 13 voluntarios sentimientos de admiración ante virtudes y habilidades, así como compasión ante el dolor físico o social. Los escáneres cerebrales mostraron que los voluntarios necesitaban entre seis y ocho segundos para responder a las historias sobre virtud o sufrimiento social, una velocidad de reacción demasiado lenta en comparación con la registrada para las respuestas al dolor físico.
Además, una de las autoras del informe, Mary Helen Immodirno-Yang, afirma que estos efectos se pueden dar con más facilidad entre los más jóvenes.
Desde mi punto de vista, los efectos de Internet y concretamente de las redes sociales pueden incidir más y de forma más severa en los jóvenes, quienes aún tienen su mente sin formar completamente y que por otra parte, son los que más utilizan este tipo de herramientas.
Por supuesto, no debemos alarmarnos por los resultados de este estudio, ya que en su justa medida, el uso de las redes sociales no creo sea tan peligroso ni nocivo para las personas. Aunque, si bien es cierto que el abuso de éstas y una forma de comunicarnos basada en las nuevas tecnologías puede despojarnos de lo que precisamente nos hace ser personas, nuestra humanidad y empatía. Y es que ya se sabe que todo en exceso es malo.
Pero ¡“pobres redes sociales” ¡. No creo que sean tan malas como a priori puede parecer por tal estudio. Son una herramienta útil y ventajosa, eso sí, todo depende de la forma en la que las utilicemos. En palabras de Immodirno-Yang, "No se trata de las herramientas de las que dispongamos, sino del uso que les demos".
Por otra parte, hay quien dice estar más preocupado por otros medios que por Internet. En este sentido, uno de los valedores del trabajo, el investigador de la cátedra Annenberg de Comunicación, Tecnología y Sociedad de la USC, Manuel Castells, afirma estar más preocupado por la rápida evolución de la televisión y los videojuegos: "En una cultura mediática en la que la violencia y el sufrimiento se convierte en un espectáculo sin fin, ya sea en la ficción o en el contenido de los programas, se activa la indiferencia ante la visión del sufrimiento humano".
Bárbara González Muñoz
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