Las nuevas tecnologías son completamente compatibles con el arte. Así lo demuestra el gigante Youtube creando una orquesta internacional. La Orquesta Sinfónica de Youtube se va a componer por los instrumentistas que hayan enviado dos vídeos (de dos obras diferentes y no más de 5 min.) a la plataforma. Los elegidos deben pasar una selección previa y la última decisión la tienen los internautas para saber quién formará parte de la nueva formación musical.
El premio de entrar en la orquesta es también musical, evidentemente: una amplia gira de aprendizaje con grandes maestros y conciertos en la ciudad de Nueva York, que incluye una actuación en el mismísimo Carnegie Hall el 15 de abril.
Es algo revolucionario que las pruebas de ingreso para una orquesta se hagan vía Internet. Esto demuestra que el arte puede ir ligado a la tecnología sin problemas. Todos los vídeos seleccionados se mostrarán en el canal específico de YouTube, y con los mejores vídeos seleccionados se elaborará una única pieza colaborativa.
Puede que este sea el futuro de las oposiciones musicales. Igual no tengamos que movernos de casa y podamos acudir a una entrevista desde el salón (con pijama incuído). Sin duda, este tipo de audiciones pierden la frescura del directo, la mejor captación de los armónicos ni la magia de la interpretacíón.
Arte y tecnología se unen para formar una orquesta pero son casa diferentes. La música es música y la informática ceros y unos. Por mucho que esto progrese yo no dejaré de ir al Auditorio Nacional a escuchar música clásica (aunque pueda escucharla por Internet).
A.López Gil
